Windows 7 tardaba 30 segundos más en cargar si el fondo de pantalla era sólido en vez de una imagen


Windows 7 Default Wallpaper (CC) Pziig / Deviantart

Ahora que Windows 7 (2009-2015) duerme el sueño de los justos (o debería) se ha desvelado un curioso bug que habrá hecho perder millones de horas a gente de todo el mundo hasta que se corrigió: el proceso de arranque era 30 segundos más lento si se elegía un color de fondo sólido en vez de una imagen.

Según cuentan, el fallo estaba en que para construir la imagen del escritorio (barra da tareas, iconos, etcétera) se esperaba al OK de la imagen cargada, lo cual era en realidad muy rápido… Pero alguien olvidó incluir ese OK si no se elegía ninguna imagen, de modo que el proceso se quedaba esperando y esperando hasta los 30 segundos límites que tenía estipulados como máximo.

La solución era simplemente elegir cualquier imagen y todo volvía a cargar rápido. En Windows 95 el color por defecto era sólido, y esto hizo que mucha gente lo prefiriera a alguna de las imágenes que se proporcionaban con Windows 7, acrecentando así el problema. [Fuente: Raymond Chen en el blog de desarrolladores de Microsoft.]

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